Cerca de 270 docentes y directores de 100 escuelas primarias de toda la provincia participaron en esta edición, alcanzando así a 3.900 estudiantes directos. Este programa es impulsado conjuntamente entre Emesa, la Dirección General de Escuelas y Fundación Varkey.

“Aprender con Energía Sostenible” es una propuesta para fortalecer en 100 escuelas de nivel primario de todo el territorio provincial el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) con la temática “Consumo responsable de Energía” con el objetivo de que docentes incorporen en sus planificaciones áulicas esta temática y que los estudiantes reflexionen y conozcan la importancia del desarrollo energético.

El programa comprende la educación en energía como factor clave para responder a las necesidades de aprendizaje actuales. Permite que los estudiantes reflexionen y conozcan la importancia del “Consumo responsable de Energía” y el cuidado de los recursos del planeta. La iniciativa desarrolla herramientas en los docentes para que ellos puedan impulsar proyectos sostenibles en cada una de sus comunidades.

El ABP es una metodología de enseñanza que promueve el desarrollo de capacidades y aprendizajes significativos. Se inscribe en las llamadas “metodologías activas” y en los “enfoques basados en la indagación” porque sitúa al estudiante como protagonista del hecho educativo, su hacer con otros y la capacidad de formularse preguntas como eje del aprendizaje. Tiene como punto de partida una problemática de interés que convoca a los estudiantes a cuestionarse e indagar, desarrollando una actitud investigativa necesaria para vincularse de manera genuina con el aprendizaje. De esta manera, el método intenta colocar al estudiante como protagonista de sus propios procesos.

La formación se dictó durante 11 semanas, en las que se llevaron a cabo encuentros virtuales, visitas presenciales a cada una de las escuelas, encuentros de seguimiento, un cierre virtual del trayecto formativo con la participación de las escuelas mediante una exposición de proyectos a fin de año. También contempló una estrategia de monitoreo y evaluación que acompañó el proceso de implementación del proyecto ABP en las escuelas participantes.

En esta oportunidad, se entregó a cada escuela un kit compuesto por una casita con un aerogenerador, que hace que el movimiento se transforme en luz, para que los estudiantes armasen a su gusto durante las clases.

También, se implementaron incentivos económicos para llevar adelante los proyectos, los cuales se evaluaron teniendo en cuenta 3 dimensiones: la implementación de la metodología de ABP, el impacto del proyecto en su comunidad y la pertinencia temática respecto de las energías renovables y la eficiencia energética. A partir de ello, resultaron 15 proyectos ganadores de distintas escuelas de San Rafael, Maipú, San Martín, San Carlos, Rivadavia, Tupungato, Junín, Godoy Cruz y Santa Rosa.

En el acto de cierre estuvieron presentes representantes de las instituciones organizadoras. Al respecto,

Pablo Magistocchi, Presidente de Emesa, dijo:

“En este cierre tengo palabras de agradecimiento a la Dirección General de Escuelas, a la Fundación Varkey, a mi equipo y sobre todo agradecer a los docentes, que han participado, que han demostrado interés, que se han tomado el trabajo y tiempo. Nosotros desde Emesa estamos convencidos que, en la cadena de la energía el eslabón más importante es el usuario final, quien necesita tener mayor información y comprensión de qué es la energía, cuál es la consecuencia de usarla y su relación con el ambiente, un tema que es fundamental y que cada vez va a estar más en agenda. En este sentido, cuanto más formemos a los chicos en estos temas, mejores resultados vamos a tener”.

Silvina del Pópolo, Directora de Planificación de la Calidad Educativa de la DGE, expresó:

“En primer lugar quisiera agradecer a los docentes, directores y supervisores que han participado en este espacio formativo, que abrieron las puertas de sus aulas para contarnos por dónde caminaban sus proyectos y además por dónde iba el aprendizaje de los chicos y las chicas en el andar de esos proyectos. Sin ese compromiso, lo que gestamos desde la Dirección de Planificación sólo sería un anhelo. Este año le dimos una vuelta al programa pensándolo de manera situada, dando centralidad y protagonismo al trabajo áulico”.  

Agustín Porres, Director Regional de Fundación Varkey, comentó:

“Hace tres años que venimos trabajando en esta modalidad de ABP con un montón de cambios y los docentes tuvieron la suerte de ver un programa mejorado en cada nueva edición. Agradecemos la confianza y la energía que cada docente puso, a Emesa y a la DGE para seguir apostando para que esto suceda, celebro el vínculo que tenemos que hace que las cosas las hagamos cada vez mejor”.